Premios y notas

Nota realizada por el Diario Clarín

Diploma de Honor otorgado por el Consejo Argentino de la Danza
Miembro del Consejo Internacional de Danza C.I.D - París - Unesco



Capital del tango Villa Urquiza
¿Por qué no?
Villa Urquiza, donde yo nací y viví lo mejor de los momentos tangueros.En los tiempos donde a pocas cuadras se terminaba la Capital Federal. Se la denominaba “la Siberia” por las pelusas de algodón de la fábrica “Grafa,ampliamente conocida en esa época, con muchísimas máquinas tejedoras, donde centenares de trabajadores elaboraban sábanas. La gente más humilde podía alquilar una vivienda a un valor económico.Las pelusas volátiles de algodón entraban en todos los hogares con su consecuente malestar.


¿Por qué la Capital del tango?
Porque en un colegio primario del pasaje Medeiros, siendo muy niño, presencié por primera vez, lo que nunca en mi vida olvidé.Una mañana cerca del mediodía, una muchedumbre de gente de la zona y centro de Villa Urquiza, se encaminaba hacia el colegio, nosotros los chicos que éramos alumnos nos llevábamos un almohadoncito cada uno para sentarnos en el patio, los padres y vecinos se apoyaban sobre las paredes de las aulas que rodeaban el patio y en el escenario preparado por la municipalidad, subieron quince músicos con sus instrumentos, bandoneones, violines y contrabajo. El piano de la escuela ya estaba en el escenario. Subió un señor vestido de negro, surgió un estruendoso aplauso sin gritos. El señor saludó con una leve inclinación de cabeza, se dio vuelta y mirando a los músicos, con un movimiento de brazos, comenzó una música celestial. ¿Qué era? ¡ Justamente el tango! El tango en Villa Urquiza. El tema musical: “Botines Viejos.”Fue tan envolvente toda la sonoridad, que quedé impactado por vida.El maestro que dirigía esa belleza era nada menos que JUAN de DIOS FILIBERTO. Mis oídos nunca dejarán de escucharlo, ni mis ojos dejarán de verlo en la penumbra del tiempo. Yo, apenas tenía nueve años.

¿Por qué la Capital del tango?
Porque todavía me parece escuchar la voz de Jorge Casal en ese silencio de las noches serenas, que caminando por la calle, se lo oía tan claro entonando tangos .Desde Costituyentes hasta Aizpurúa, iba cantando con toda su potencia y sonoridad. Nos hacía dormitar con alegría y esperanza para un nuevo día.. Así disfrutábamos, donde vivíamos, en Manuela Pedraza al 6.200, una casa muy humilde que mis padres alquilaron en el año 1943/44, y que poco a poco fueron acondicionando.


¿Por qué la Capital del tango?
Porque también en los cines de la zona se exhibían casi diariamente, películas de tango, con fondos musicales de las mejores orquestas y bailarines de época, con la actuación de Gardel, Hugo del Carril, Amanda Ledesma, Mercedes Simone, Alberto Castillo, Julio Martel, Charlo. Ya ninguno de esos cines existe: Supremo, Edén Palace, 9 de julio, Parque Chas, Cumbre, Aesca, 25 de mayo, que ha sido remodelado. En esas “grandes noches”, terminábamos en la pizzería Giuzzeppin, en la calle Triunvirato, la más famosa de Villa Urquiza. Allí disfrutábamos pizza y fainá, como el mejor de los manjares. En la zona, la calle Triunvirato, era más importante que la Avenida Corrientes. Para mucha gente era el paseo de fin de semana.


¿Por qué la Capital del tango?
Porque en una peluquería de la calle Guayra (hoy José Tamboríni), se reunían cantoras y cantores, en las veredas, en la calle, obstruyendo el paso. Entre los asistentes dentro de la peluquería se encontraban, entre otros, las hermanas Berón, que hacían las delicias de clientes y amigos. Pero lo mejor era cuando comenzaban a cantar el Chocho Florio, y Eduardo Marvesi (autor del tango: Antiguo reloj de cobre) cantando a capela solos o en dúo, era un regalo valioso de la vida.


¿Por qué la Capital del tango?
Porque en las noches ambulantes les brindábamos serenatas a las novias, muchas de ellas lo recordarán, y luego bailábamos, hasta que aclaraba el día, aunque algunos vecinos protestaban.


¿Por qué la Capital del tango?
Porque allí comenzó mi conocimiento y la práctica de bailar el tango.En el año 1.947, tenía 16 años; no eran los 16 años de los chicos de ahora, año 2.009. Reunidos algunos chicos y muchachos un poco mayores, comenzamos en el club “Sin Rumbo”, que después se extendieron a otros lugares como: Amanecer, Penacho Azul, Pinocho, California.


¿Por qué la Capital del tango?
Porque en todos los clubes de la zona se bailaba tango. Instituciones, que muchas de ellas ya desaparecieron, pero dejaron en toda la juventud de esos tiempos su maravilloso compás.Los concursos barriales para bailar tango, era cosa muy cotidiana, como así también los concursos de cantores de tango.En esos tiempos solamente había baile o reuniones bailables, los sábados y domingos, donde concurrían cantidades de bailarines. En muchas oportunidades con las mejores orquestas.


¿Por qué la Capital del tango?

Porque en los clubes barriales de la zona, nos permitían algunos casos” ingresar por algún conocimiento a las “Veladas danzantes”, esa era la denominación de esos tiempos o sea la milonga. Al no tener la mayoría de edad, la libreta de enrolamiento, era muy difícil que permitieran ingresar. Los clubes barriales nos permitían desarrollar lo que tanto queríamos, bailar tango, conectarnos con bailarinas y bailarines, algunos acuden a mi memoria. Ateneo, Islandia, El palito, Patoruzu, Sin Rumbo, El pañuelito, All Boys de Saavedra, California, Amanecer, Pinocho, Bblioteca SABER, algunos olvidados y otros desaparecidos
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¿Por qué la Capital del tango?
Porqué cuando cumplí 18 años, comencé a frecuentar lugares milongueros, desde Luján a Tigre, y en Capital todo lugar donde había grabaciones u orquestas en vivo. Lugares ignotos donde nunca hubiera pensado ir, pero ahí estaba yo, con mi poca experiencia, pero adquiriéndola. Entonces ahí me di cuenta que mi forma de bailar, como todos los que aprendimos en Villa Urquiza, era diferente, no sé si mejor o no, pero diferente, única

¿Por qué la Capital del tango?
Porque renacieron clubes y salones hasta en la calle Triunvirato, pleno centro de Villa Urquiza, un lugar hermosamente cuidado. En estos clubes y salones actuaban las mejores orquestas, donde seguimos en la actualidad bailando con las grabaciones los mismos tangos como lo hacíamos en vivo. Fue así que evolucionaron los lugares bailables como: Social Urquiza, Palacio Urquiza, 17 de agosto,( cuyo nombre anterior era 17 de octubre), Kimberley, Islandia,Sin Rumbo, y así también orquestas de no tanto renombre, pero con ritmo bien tanguero: Juan Baba. Boedo, Mancione, Manuel Buzón, Tito Martín. Raúl Kaplún, Dante Puriccelli, Francisco Rotundo, Roberto Caló, Juan Sánchez Gorio. Alfredo Calabró, Eduardo del Piano, Florida, Lorenzo Barbero y otras que se impusieron en elconocimiento de la gente como: Horacio Salgán, José Basso, Héctor Varela, Joaquín Do Reyes, Juan Polito, ( Francini-Pontier), Cayetano Puglisi, Domingo Federico y otros más, no olvidados, pero si recordados. La nueva tecnología nos hace escuchar y bailar las grabaciones de los conocidos de siempre: O. Pugliese, C. Di Sarli, Biaggi, J. D’arienzo, D’angelis, A. Troilo, F. SassoneP. Laurenz, O. Fresedo, A. D’agostino, M. Caló, A Gobbi, R. Maleaba, F. Canaro, Tanturi, etc, etc.


¿Por qué la Capital del tango?

Villa Urquiza era un país, por consiguiente, es el país del tango por excelencia.Este relato es mi experiencia vivida en ese lugar., donde nací y crecí, en ese ambiente fabril, con gente trabajadora, en la mejor época del tango. Todo este relato no es por haber sido pícaro o canchero, simplemente fue el destino que me hizo vivir momentos tan trascendentes e inolvidables en la vida de un simple muchacho que tuvo la suerte de haber nacido en Villa Urquiza.

P:D: Las prácticas de tango en el club “Sin Rumbo” comenzamos a realizarlas, a cielo abierto, en noches de frío, bien arropados, en un invierno del año 1.947, en el patio o pista de la sede. Algunos se atrevían más otros menos, pero ahí estábamos:Gerardo Portalea, Luis Rivero (Buns), Jorge Portalea, el tano Olivetto, los hermanos Esperanza, Cachito Marín, Finito, Luisito, Milonguita, Rodríguez, Díaz, los hermanos Linares, Miguel y Angel Barbella, el negro Balmaceda y algún otro que escapa a mi memoria, y por supuesto yo, Ricardo Dupláa. Teníamos un par de discos 78, uno de D’arienzo y otro de Pugliese, y con esos elementos, comenzó lo que nos apasionaba aprender: bailar el tango.

Entrevista realizada el 22/03/2009 por Revista Literarte